miércoles, 9 de julio de 2014

¡PALIZA MUNDIAL!

Ayer se vivió algo histórico, nunca antes visto en una Copa del Mundo, los alemanes lo denominarían como la tormenta perfecta, como el Mercedes de Rosberg a punto, una masacre en toda regla, en cambio los brasileños no tienen tantas palabras, quizás solo dos, humillación y deshonra, muchos brasileños hubieran deseado que el chut de Pinilla hubiera entrado en el Brasil-Chile ante tal panorama. El 1 a 7 visto ayer en Belo Horizonte es el resultado más amplio nunca visto en una semifinal de Copa del Mundial.
Pero esto no ha pasado por casualidad, la canarinha ha dado una imagen realmente mala durante todo el Mundial, si escuchas Brasil piensas en magia, en talento, en niños jugando y respirando el balompié por las calles de su país, en definitiva, Brasil es fútbol, y Scolari ha buscado una forma de jugar "poco brasileña", todos, salvo Neymar, eran hombres de trabajo y más trabajo, estando fuera de la convocatoria Lucas Moura o Coutinho se dejan claras las intenciones. 
En el encuentro, poco partido hubo, la presión alemana ahogó a los mediocentros brasileños, que no encontraban como jugar más que a través de balones largos a las espaldas de la fuerte defensa alemana. Ante esto, y la notable baja de Thiago Silva en la zaga brasileña, un fallo defensivo en un córner permitió a Müller marcar el primero,a partir de ahí... los germanos aplastaron a sus rivales, Klose disparó y metió la pelota en la portería rival por decimosexta vez en Campeonatos del Mundo, convirtiéndose en el máximo goleador absoluto en la historia de los Mundiales. Dos goles más de Kroos y otro de Khedira, una manita en solo 30 minutos, así se llegó al descanso, ante un estadio que se iba vaciando poco a poco. 
En la segunda parte, los germanos se relajaron, pero parecía a propósito para que su portero tuviera algo de trabajo, y que minutos de Never, el muro alemán era impenetrable ni cuando los jugadores habían dejado de presionar, los cambios alemanes despertaron al equipo, Brasil volvió a desaparecer y Schürrle con dos goles, el segundo un auténtico golazo, ponían un descarado 0 a 7, Oscar marcó el gol del honor, si aun les quedaba algo, para Brasil, con el 1 a 7 se terminó la pesadilla brasileña.
Una buena cosa para los brasileños, a partir de ahora dudo que se recuerde el Maracanazo.
Argentina y Holanda habrán tomado nota de este partido, el buen fútbol de Alemania durante estos años tiene otra gran oportunidad de ganar un título que se les resiste, este año parece ser su año, pero esto es un Mundial, todavía quedan muchas cosas por pasar. 

PD. Feo gesto de la FIFA, que no homenajeó, ni tan siquiera, con un simple minuto de silencio, el reciente fallecimiento de Don Alfredo Di Stéfano.



No hay comentarios:

Publicar un comentario