miércoles, 9 de julio de 2014

LLUVIA, PAVÉ Y BARRO, LA TORMENTA PERFECTA YA HA CAÍDO EN EL TOUR

Siempre dicen que es recomendable no utilizar la bicicleta en un terreno mal asfaltado o en situaciones meteorológicas adversas como lluvia, nieve... Pues ayer, en la quinta etapa del Tour, tuvieron que enfrentarse a ambas cosas, un mal asfalto como el pavé y una lluvia persistente durante todo los kilómetros. 
Ya finalizadas las etapas en tierras inglesas del Tour de Francia, la cuarta ya en suelo francés tuvo un final en el sprint sin importancia en la clasificación general. Llegaba la quinta etapa, una etapa de estas donde no vas a ganar el Tour, pero si puedes perderlo y eso fue lo que le ha pasado al último campeón de esta competición, Chris Froome, el inglés del conjunto Sky se cayó dos veces, la primera en el km. 32, pero la definitiva y la que supuso su abandono, a 63 km. de meta. Una pena terrible para este espectáculo.  
Con el británico fuera de juego, a los Contador, Valverde, etc. se les ponía mejor la carrera, pero en un terreno tan difícil y con la complicada situación meteorológica no te puedes fiar, y eso el pasó a Contador, en una curva tuvo que frenar, y lo que en un principio eran unos pocos metros, debido al ritmo impuesto por Astana, y su líder, y líder de la general, Nibali, se iba aumentando y aumentando a sabiendas de que podían hacer sangre de la herida del español. Valverde tampoco tuvo una carrera agradable, besando también el suelo y teniendo que utilizar la bicicleta de un compañero.
Nibali iba en el grupo de cabecera con varios escuderos y otros ciclistas de gran talento como Cancellara o Sagan. Astana tiraba por la general y el resto, por una victoria de etapa que, dentro de lo que significa ganar en el Tour, te da más renombre viendo el recorrido. El grupo estaba trabajando bien, pero a 6 km. de meta, el holandés Lars Boom realizó un ataque con sabor a victoria que no pudieron seguir el resto de integrantes del grupo. saliendo victorioso del Infierno Adoquinado, Nibali cruzaba la meta, consiguiendo aumentar la ventaja en 2:28 sobre Valverde y Rui Costa, y sobretodo, en 2:54 sobre Alberto Contador.
Aun queda mucho Tour, muchos kilómetros, y como afirmaba Contador, "ya llegará su terreno", pero está claro que, pese a ser la quinta etapa, Nibali ya ha dado un puñetazo en la mesa para no dejar de vestir el maillot amarillo. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario