Ayer comenzó en Alcobendas el Campeonato de Europa de Hockey Patines con el partido que enfrentó al equipo anfitrión, España, contra la selección alemana.
Pero esta competición tiene varios puntos que es importante saber antes de hablar del propio partido en sí. Primero, es un campeonato de Europa... Con 6 equipos, sí, solo 6: España, Portugal, Italia, Francia, Suiza y Alemania, el apoyo a este deporte se va reduciendo, pero esto no es nuevo, algunas malas gestiones han provocado que el Hockey sobre patines haya perdido mucha fuerza, no solo en España, sino en Europa, y lo peor es que esto solo va a peor ya que con este número de participantes, el único formato que hay (o que, al menos, han encontrado) es el de liguilla, repetido en el pasado Europeo, ¿la consecuencia? Portugal y España están obligados a golear al resto de equipos ya que, en caso de empate entre los dos grandes, el título se lo llevaría el que mayor diferencia de goles tuviera. Estas cosas solo pueden derivar en que las selecciones más débiles no consigan fondos porque, ¿quién daría dinero a un equipo para recibir goleada tras goleada?
Lo último, se centra en la cobertura televisiva, el hockey no es fútbol y no recibe a miles de periodistas de todos los países del mundo, pero el Campeonato se celebra en Alcobendas, y Televisión Española, en vez de llevar unas cámaras y un narrador para hacerlo in situ, los comentaristas tienen que hacer su trabajo desde Sant Cugat del Vallés.
El partido entre españoles y alemanes no tuvo mucha historia, el conjunto alemán nos tenía acostumbrado a ser un equipo rocoso y físico, pero esta vez los germanos no dieron señales de sus cualidades típicas, siendo atrevidos en ataque y concesivos en defensa. Un penalti marcado por Bargalló y un gol de remate de Gil adelantaron a los anfitriones, pero los alemanes acortaron distancias por sorpresa, fue un simple amago porque la máquina de Paüls puso velocidad de crucero y fue imparable para los alemanes, Barroso, Adroher y Costa ponían el 5 a 1 con el que se llegaría al descanso.
En la segunda mitad los españoles tenían esa triste obligación de hacer el máximo de goles posibles, pese a ello, los españoles no renunciaron a hacer disfrutar al público, Bargallo y Adroher de nuevo y Ton Baliu redondearon el marcador, el segundo gol alemán fue obra de Karschau, redondeando el marcador al 9-2 definitivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario