viernes, 4 de julio de 2014

BRASIL 2014, ALGO MÁS QUE FÚTBOL

Todo el mundo, deportistas, hombres, mujeres, grandes, pequeños, saben de qué trata el fútbol, es el deporte más mediático y es conocido por millones de personas. Pero... ¿Qué significa fútbol?  Para la RAE significa juego entre dos equipos de once jugadores cada uno, cuya finalidad es hacer entrar un balón por una portería conforme a reglas determinadas, una definición un tanto obvia. En cambio, en mi caso, y a riesgo de perder a gran parte de los lectores de este artículo, fútbol significa un deporte lento, con muchos partidos muy aburridos y con un bombo mediático desmesurado que arrasa con el resto de deportes más pequeños. En cambio, al hacer esa misma pregunta a mi hermano, futbolista y futbolero, contesta con palabras como pasión o forma de vida.



Este mundial que se está celebrando estas semanas en Brasil, y los propios brasileños, son un claro ejemplo de las tres definiciones, un presupuesto desmesurado que ha provocado grandes conflictos entre la población brasileña por la falta de dinero en educación o sanidad debido a la construcciones de estadios y a los elevados costes que entrañan este tipo campeonato mientras que otros campeonatos del mundo se organizan por mucho menos, unos brasileños en contra antes del Mundial, pero que ahora se pegan a la pantalla de las televisiones para ver a su verde-amarelha con la pasión de, paradójicamente, jugar en casa.
El fútbol parecerá más rápido o más lento, más aburrido o menos, con cantidades económicas desmesuradas o acordes a la fama del deporte, para gustos colores y para jardines flores, ¿verdad? Pero creo que un Mundial de fútbol  nos regala algo único: Una pantalla HD para ver realidades y culturas.
En este campeonato del mundo, como en todos, se ve una mezcla de colores en cada estadio, juntándose gran variedad de nacionalidades con gran respeto y sin altercados, oyendo los cánticos diferentes de cada país y viendo la cultura de esas naciones, con un sueño común para todos ellos: levantar la copa de campeón.
En este mundial en concreto el caso que más me ha llamado la atención es el de la selección, y sobre todo la afición, de Irán, este país del Medio Oriente suele salir en las noticias de los informativos, y no en la sección de deportes, sino por estar considerado un país radical islamista, donde la acción de grupos terroristas es frecuente o donde los derechos de las mujeres son violados de una forma terrible, pero no en un mundial. Cuando veías los partidos de esta selección su afición era tan igual, y al mismo tiempo tan especial, como las demás. los burkas o  los turbantes brillaban por su poquísima presencia, gracias al mundial hemos podido ver la cultura de este país sin que se generalizase en los grupos radicales que, de todos modos, siempre existen en todos los países.
Irán habrá quedado eliminada en primera fase, pero ya han conseguido una gran gesta, darse a ver, en su gran mayoría, tal y como son.

Ahora solo queda saber una cosa, ¿qué nación levantará el trofeo final? Todos lo desean, solo una lo conseguirán. ¡La suerte está echada!

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