Poco más hay que decir ante una noticia así, el exjugador, exentrenador y presidente de honor del Real Madrid, ha fallecido a los 88 años de edad debido a un paro cardíaco que sufrió el pasado sábado y que no ha podido superar.
La Saeta Rubia nos ha dejado siendo uno de los más grandes futbolístas de la historia de este deporte, un gran delantero del que, debido a mi edad, solo puedo recordar una frase de mi padre: Di Stéfano es el jugador que más rabia me da no haber podido verlo jugar en directo. Sería injusto por mi parte hablar de como fue el argentino como jugador, pero su palmarés pasará a los anales de la historia, dentro de sus varios títulos, podíamos destacar sus 8 Ligas, 5 Copas de Europa a nivel de conjunto y sus 2 Balones de Oro y su Super Balón de Oro, el único que tiene este galardón, a nivel individual.
Un mago del balón que no pudo separarse de él, tras retirarse en el 1966, no tardó ni un año para ser entrenador del Elche, comenzando una larga carrera en los banquillos entrenando a equipos de renombre como el Boca Juniors, el Sporting de Portugal o el equipo de su vida, el Real Madrid, dejando ese cargo en el año 91.
En el 2000 Di Stéfano fue nombrado presidente de honor del Real Madrid, recogiendo diferentes premios por su carrera profesional.
Hoy nos deja uno de los mejores jugadores de la historia, para algunos el mejor, pero hoy no es día para debatir eso, no solo el mundo del fútbol está de luto, todo el mundo del deporte llora esta pérdida. Allá donde esté ahora la Saeta, seguro que lo estará con un balón a su lado, descanse en paz Alfredo.
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