domingo, 6 de julio de 2014

EN UN MUNDIAL NO EXISTEN LOS CUENTOS DE HADAS

Ya tenemos los cuatro semifinalistas en el Mundial de fútbol de 2014 y, como es habitual, 4 grandes e históricas selecciones se disputarán conseguir la victoria final: la anfitriona Brasil, las regulares Alemania y Holanda y la siempre favorita Argentina.
En un Mundial no hay pie a un cuento de hadas, da igual que el mejor fútbol lo estuviera haciendo Colombia, o que los más luchadores (y los menos goleados) fueran los costarricenses, o que Bélgica se mostrase como un conjunto lleno de estrellas que sabían a que jugaban, y como jugaban, al final, sufriendo, por penaltis, injustamente... Da igual el como, siempre terminan ganando los que se cree que pueden ganar. 
Y esto se terminó de confirmar ayer, con los últimos partidos de cuartos de final, el primero del día enfrentaba a argentinos y belgas, en un partido de máxima igualdad, ambos invictos hasta el momento y  dando la sensación que ambos tenían más fútbol de los que estaban ofreciendo. En los primeros minutos el dominio era belga, pero con suerte, como si una fuerza mágica se tratase, un pase de Di María a Zabaleta cortado por la zaga belga terminó en los pies de Higuaín que, con un gran movimiento de volea, batía a Courtois y adelantaba a los sudamericanos en el minuto 8. A partir de ahí los belgas intentaron empatar el encuentro, pero les faltaron recursos para causar verdadero peligro a la meta albiceleste. En la segunda parte Lukaku dio algo más de chispa a los europeos, pero solo sirvió para dar más emoción a un encuentro en el cual, ya no se movería el marcador, dando la victoria al conjunto liderado por Messi, que esta vez no fue él el héroe de su país, y el pase a semifinales 24 años después de su última vez. 
El segundo encuentro enfrentaba a la histórica Costa Rica contra Holanda, que quiere ganar una Copa del Mundo tras 3 finales perdidas. El partido de fútbol resultó tener de todo menos de lo más importante, fútbol, el encuentro era dominado por los holandeses pero estaba donde quería Pinto, en un empate a 0 que, de llegar así al final, les daría la oportunidad de jugarse el pase en penaltis, una lotería en la que podían salir victoriosos. Pero para ese momento tenían que pasar muchos minutos, demasiados pensarían los ticos, pero la orange se estaba enfrentando a un portero con suerte divina, o con un pacto con el diablo, como era Keylor Navas, el portero mejor portero de la competición sirvió como un inmenso muro, mayor que el que aparece en Juego de Tronos, que detuvo las acometidas de los Van Persie, Sneijder o Robben, y a las que no llegaba él, la portería se encargaba de repeler la pelota, en definitiva, llega la prórroga, 0-0, los penaltis se aproximan, Holanda con un cambio aún y Van Gaal aprovechándolo a falta de 30 segundos para el pitido final, ¿un buen lanzador desde los 11 metros? No, todo lo contrario, el seleccionador holandés saca al guardameta suplente, Krul, para dejar en sus manos el paso holandés a semis. Una jugada muy peligrosa... pero acertada, el portero holandés acertó el lugar de todos los penaltis ticos, parando dos de ellos, esto mezclado con el gran acierto de los jugadores holandeses, donde nada pudo hacer Navas, dio el pase a semifinales a los holandeses por segundo mundial consecutivo ante la tristeza de todo el país costarricense, que al mismo tiempo se deben sentir muy orgullosos del gran trabajo de su selección estas semanas.
Las semifinales, Brasil-Alemania y Argentina-Holanda, a buen reparo que nos depararan un buen espectáculo, pero solo puede quedar uno. 




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