martes, 16 de septiembre de 2014

VACACIONES POR ESPAÑA PARA EL CONJUNTO ESTADOUNIDENSE

Y se acabó, dos semanas donde en España se ha respirado baloncesto por los cuatro costados. El final esperado con un último partido sorpresa para un Campeonato del Mundo marcado por la superioridad del "equipo B" americano y el mal juego del equipo español y la poca humildad con la que llegamos a este campeonato.
La eliminación de los Gasol, Navarro, Ibaka, etc. ha eclipsado tanto las semifinales como la final, en la que se pudieron escuchar gritos de "Orenga vete ya", demostrando el descontento de la afición con la labor del seleccionador.
Estados Unidos llegó a tierras españolas con un partido amistoso en Gran Canarias, buen lugar para ir de vacaciones, que parece que es lo que vinieron a hacer aquí. Llegaron a Bilbao para la fase de grupos donde arrasaron a todos los equipos: Finlandia, Turquía, Ucrania... No tenían rival, Barcelona era su siguiente destino, parecía que estaban haciendo un tour turístico por España y, mientras tanto, daban un par de exhibiciones sobre el parqué. Sí, era el win or go home, pero eso no les iba a perturbar en absoluto, México en octavos, Eslovenia en cuartos y Lituania en semifinales fueron sus víctimas en tierras catalanas. La amplia rotación americana les permitió jugar a un gran nivel pese a que su seleccionador, Coach K, confió en 9 jugadores, dejando a DeRozan en un papel muy secundario y a Pumplee y Drummond en el ostracismo, jugando solo cuando ya estaba todo decidido, que, por cierto, era más bien pronto.
El camino de Serbia hasta la final fue más complicado, al mismo tiempo que más sorprendente, y es que la actuación de su seleccionador fue vital para esta proeza balcánica. La distribución de los minutos, dando mucho descanso a sus líderes, sobre todo a Teodosic, permitió que llegasen muy finos a los encuentros vitales. En la fase de grupos Serbia no se complicó ni se puso nervioso por perder con España, Francia y Brasil, las victorias seguras ante Irán y Egipto les permitió pasar a octavos de todas formas. Tocaba Grecia, que había sido una de las mejores en la fase de grupos, pero Serbia sabía a lo que jugaba y, de la mano de un gran Teodosic, pasaron a cuartos, donde ganó, esta vez sí, a Brasil, que tenía las estrellas más cansadas no siguieron el "no importa como se empieza, sino como se acaba". En semifinales esperaba una Francia en racha y motivada tras ganar a España, pero la máquina serbia se engrasó a la perfección, jugó su mejor partido y consiguió el pase a la final.
Y llegó la gran final, Serbia contra Estados Unidos, un último partido que los amantes del basket esperaban con gran expectación... y que duró 3 minutos. Serbia en el principio del primer cuarto jugó como nunca, gran defensa, lo anotaban todo, pero justo eso; 3 minutos. A partir de ahí los americanos, con Harden e Irving a la cabeza, veían el aro como una piscina, lo anotaban todo y defendían de tal manera que ni Teodosic, ni Krstic ni ningún serbio veían hueco para al menos acercarse a la canasta. Segundo y tercer cuarto fueron el mismo recital NBA, aumentaban la ventaja, y la aumentaban, y la aumentaban... Un espectáculo que sufrieron los serbios en sus carnes, a algunos en la grada le pasaría por la cabeza eso de "menos mal que nos eliminó Francia..." El último cuarto fue el de la consolación para los serbios, con las defensas más relajadas pudieron maquillar el resultado y dejarlo en 129 a 92. Oro americano y ahora de vuelta al trabajo en la NBA, y eso que faltaban los mejores...
El MVP fue para Irving, el base de los Cavaliers jugó una gran final, con más de 25 minutos y casi sin fallos, lo que le sirvió para llevarse este galardón ya que ningún jugadores consiguió ser regular durante todo el campeonato. El quinteto estrella lo formaron Irving, Teodosic, Batum, Faried y Pau Gasol, una mínima alegría para el español en el que ha podido ser su último Mundobasket. 

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