jueves, 11 de septiembre de 2014

FERRARI FALLA A MONZA

La Fórmula 1 llegaba a Monza con tantos incendios como hacía años que no se veía, tanto en Mercedes,  como en Red Bull y en Ferrari la tensión se podría cortar con un cuchillo. En la escudería alemana las ganas de ganar por parte de sus dos pilotos pueden llevar a tal extremo que los directivos tengan que decantarse por uno de los dos. Pero al menos luchan por los dos mundiales dirían en los demás equipos, en Red Bull, Ricciardo ha decidido ponerse el mono de estrella de la bebida energética pidiendo un trato ventajísta alegando sus posibilidades, aunque escasas, de luchar por el campeonato, a lo que Red Bull se ha negado para evitar el enfado de Vettel. El caso de Ferrari es más simple, el coche no corre, los italianos tienen la obligación de ganar, llevan una sequía demasiado larga donde las malas desiciones, los despidos y las dimisiones han sido tenido más portadas que las victorias, y este año la cosa ha ido a peor, veremos que pasa con la Scuderia la próxima temporada.
En Monza la situación era simple, los Mercedes favoritos con los Williams con muchas posibilidades de conseguir su tan ansiada victoria en esta maravillosa temporada para el mítico equipo inglés.
Y en la salida todo se revolucionó un poco, Hamilton por fin salió desde la pole, pero no arrancó bien y perdió varias posiciones, los mismo que Bottas, que se despedía de sus opciones de ganar. Rosberg se ponía primero y con tierra de por medio, su compañero tuvo que sudar, pero se puso segundo, recortándole tiempo vuelta tras vuelta. Aquí comenzó la polémica de la carrera, todo el mundo sabe que en Monza tras su larga recta de meta tiene dos curvas muy lentas y el alemán, liderando, se equivoco dos veces en dos vueltas seguidas en esa curva, sin ninguna apariencia de intentar enmendar su error tomándola, sino dejándose ir por la escapada, eso fue una gran ayuda para Hamilton, que se acercó más rápido de lo esperado y que, con el segundo error, evitó un duelo en pista entre ambos tan deseado por el público como evitado y temido por el equipo.
El último escalón del podio fue para Felipe Massa, el de Williams fue ovacionado por los tifosi por su pasado ferrarista, y por aplaudir a alguien en el fin de semana. 
Por detrás el espectáculo fue increíble, Ricciardo, Vettel, Button, Magnussen y Pérez y Alonso en un principio, lucharon por el resto de posiciones con derecho a puntos del domingo. Alonso llevaba 4 años sin averías, pero en Monza se le rompió el motor y tuvo que abandonar por primera vez en la temporada, mala suerte para el piloto español en un Gran Premio que no estaba escrito de color rojo Ferrari. Finalmente, Bottas impuso el rendimiento de su coche para enmendar su mala salida y colocarse al menos en cuarta posición, lo suficiente para arrebatarle el cuarto puesto del mundial a Alonso, Ricciardo remontó desde atrás y volvió a mejorar a Vettel, quedando quinto y sexto respectivamente. Pérez quedó séptimo tras una gran carrera, Button octavo, Räikkönen noveno para salvar algo el honor del equipo italiano, y décimo Magnussen, sumando el último punto del fin de semana.
El duelo Rosberg-Hamilton por el Mundial se aprieta, el conflicto en Red Bull crece con la sombra del Mclaren Honda del 2015 detrás de Vettel y Ferrari deshaciéndose poco a poco en una caída libre en la que esperemos que lleven un paracaídas y que remonten el vuelo más pronto que tarde.

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